Los fines de semana cuando voy a misa, algunas de las capillas o iglesias en la entrada, cuentan con libros llamados misales, por si no los conocen hay de diferentes tipos.
Al momento de tomarlo me di cuenta que atrás venían libros para la oración y la reflexión que les podrá servir de apoyo en nuestro encuentro con Jesús. Uno de ello se llama Oración y Sentido común del autor Thomas H. Green, SJ Habla que Dios nos acepta tal y como somos, nos enseña a amar al prójimo, y a nosotros mismos.
Pero lo más importate es que en la vida cotidiana hagamos obras buenas que nos hagan sentir bien con nosotros mismos, con esto no digo que tengas que dejar de hacer tu propio trabajo o sacrificar algo por hacer una obra buena, si no a lo mejor por un día dar algo a tu prójimo sin recibir nada a cambio y sin juzgar a la persona.
Algúna vez me tocaron a mi puerta personas que necesitaban comida o ropa, y junté ua bolsa pequeña de ropa y una de fruta y se la dí con mucho gusto, al poco rato de haberse ido, salí de mi casa y de lejos vi la bolsa tirada en una esquina que le había dado a la señora con la mitad de la ropa que dejó porque no le quedó o porque simplemente no le gustó.
Eso a lo mejor te hace pensar que para la próxima vez no le darás a la persona que toque en tu casa nada, pero dar y no esperar nada a cambio, es lo mejor que puedes hacer para poder ser una persona que hace buenas acciones por los demás.
Intentalo, te sentirás muy bien!
Al momento de tomarlo me di cuenta que atrás venían libros para la oración y la reflexión que les podrá servir de apoyo en nuestro encuentro con Jesús. Uno de ello se llama Oración y Sentido común del autor Thomas H. Green, SJ Habla que Dios nos acepta tal y como somos, nos enseña a amar al prójimo, y a nosotros mismos.
Pero lo más importate es que en la vida cotidiana hagamos obras buenas que nos hagan sentir bien con nosotros mismos, con esto no digo que tengas que dejar de hacer tu propio trabajo o sacrificar algo por hacer una obra buena, si no a lo mejor por un día dar algo a tu prójimo sin recibir nada a cambio y sin juzgar a la persona.
Algúna vez me tocaron a mi puerta personas que necesitaban comida o ropa, y junté ua bolsa pequeña de ropa y una de fruta y se la dí con mucho gusto, al poco rato de haberse ido, salí de mi casa y de lejos vi la bolsa tirada en una esquina que le había dado a la señora con la mitad de la ropa que dejó porque no le quedó o porque simplemente no le gustó.
Eso a lo mejor te hace pensar que para la próxima vez no le darás a la persona que toque en tu casa nada, pero dar y no esperar nada a cambio, es lo mejor que puedes hacer para poder ser una persona que hace buenas acciones por los demás.
Intentalo, te sentirás muy bien!
